jueves, 24 de abril de 2014

Magdalenas sin azúcar (aptas también para enfermos de riñón)

Hoy vamos a hacer las magdalenas aptas tanto para diabéticos como para enfermos renales. Son ligerísimas de digerir y más rápidas aún en hacerse.

De sabor están muy buenas, teniendo en cuenta que soy una adicta al azúcar en cualquiera de sus formas. Ha sido todo un descubrimiento. La receta la saqué de la web de facilísimo. Lo que pasa es que hay que hacer pequeños ajustes que os iré comentando.

Manos a la obra. Ingredientes:
2 huevos
30 ml. de leche
5 grs. de levadura (yo la aumenté a 8 grs)
30 grs de fructosa (yo lo aumenté a 45 grs)
Rayadura de naranja o limón (le puse limón y medio y ahondar nada, sólo lo amarillo)
80 grs de aceite de oliva
110 grs de harina
Canela en polvo (le puse un poco mucho...)

Primero tamizamos la harina con la levadura y reservamos. ( Vamos encendiendo el horno: arriba y abajo para las que dudéis, a 200º que vaya cogiendo calorcito).
En un bol mezclamos poco a poco todos los ingredientes mojados: huevos, fructosa y un batidito rítmico para disolverlo (lo que con azúcar sería blanquearlo). A continuación añadimos la leche y batidito, el aceite, y volvemos a hacer lo propio.

El paso siguiente es ir agregando lo semiseco: rayadura, canela y le metemos un batido para que quede finito todo. (Irá tomando un color oscurete, no os preocupéis que es por la canela).

Cogemos nuestra harina tamizada con la levadura, y vamos agregándolo poco a poco a nuestra mezcla, para evitar los grumos. (A esta altura, si no tienes calambres en el antebrazo, algo estás haciendo mal).

Nos quedará una masa con un color menos amarillo a lo que estamos acostubradas con los bizcochos. Pero os lo vuelvo a recordar, es la canela que no es soluble.

Nuestro horno estará ya tan caliente como la escopeta del coyote, así que le bajamos la temperatura a 180º (yo lo puse a 175º porque mi 180º no viene en la ruedecilla, y más vale que tarde un poquito en hacerse, que acabe pegando fuego al edificio por unas magdalenas ¿no?).

Luego vamos llenando nuestros papelillos o el molde de silicona para "cupcakes" (o magdalenas americanas). No tengáis miedo, porque sube poquito esta masa, así que podéis ponerle un poco más de la mitad de cada molde.

Al horno con ellas (suelen salir con esas medidas unas 14 magdalenas de tamaño medianas). Las vamos a tener 15 minutos SIN ABRIR NI TOCAR LA PUERTA.

PUERTA DEL HORNO ANTES DE 15 MINUTOS? CACA!!! (Os diréis que he perdido el norte. No, es que en la receta decía que a los 5 minutos abriera el horno y le pusiera un poco de fructosa por encima para que endulzara más. Resultado? Unas magdalenas con el mismito volumen con el que entraron al horno.) Así que repito, aunque lo leáis en otras recetas: EL HORNO ANTES DE 15 MINUTOS, NI TOCARLO!!! (por eso rectifiqué la fructosa de la receta original).

Después de los 15 minutos no os despeguéis de la cocina, porque en cuanto cojan un poquito de color... listas!

¿Queréis ver el resultado?



* El molde que veis es de silicona. Lo compré en los "chinos". (Pero OJO: las cosas de cocina que compréis en los "chinos" tenéis que tener cuidadín de que traigan la homologación con el famoso sellito de la CE, como los juguetes. Que luego pasa lo que pasa...)

Mantenedlas tapadas con papel de plástico, porque se resecan con facilidad. Y probadlas, que son fáciles (os lo dice una inútil de la cocina) y rápidas. Y ¿lo mejor? apto para diabéticos y enfermos renales.

Ya me contaréis!!!

1 comentario: